domingo, 11 de marzo de 2012

Sobre la importancia de los sentimientos en la ética. Breve comentario sobre el texto de Maliandi

¡Hola a todos!

Voy a cumplir con lo prometido y trataré de explicar porque Ricardo Maliandi cree que un aspecto importante a rescatar en la EMV (Ética material de los valores) es que ésta trata sobre la importancia de las emociones para el pensamiento ético y, sobre todo, para la acción ética.

Este es un tema que está desarrollado en muchas partes, no sólo en Maliandi. Maru me hace notar, por ejemplo, el libro de Damasio El error de Descartes. Es un tema problemático con el que, de hecho, nosotros ya nos habíamos enfrentado de manera indirecta cuando discutíamos a Rachels. Si recuerdan, una de las inquietudes que surgió en la discusión fue: Si siempre debemos hacer caso SOLO de nuestra razón, ¿entonces qué papel juegan nuestros sentimientos? ¿Debemos evitar actuar siempre que surgen o pueden surgir nuestros sentimientos? Éstas preguntas surgían porque Rachels nos dice por ejemplo, que justo lo importante debe ser SOLO nuestra razón a la hora de tomar una decisión. Aquella vez llegamos a la conclusión de que, en efecto, es muy importante pasar todo por el filtro del razonamiento para evitar dejarnos llevar por nuestros prejuicios y dejamos ahí la discusión. Vamos a ver cómo retomarla desde el texto de Maliandi.

Para poder entender que es lo qué está diciendo Maliandi hay que hacer una distinción: Es cierto que muchas veces nos dejamos llevar por sentimientos y que nuestra razón debe participar de nuestras decisiones pero, ¿eso significa que nuestros sentimientos no deben participar para nada? Parece que hay que distinguir tres posiciones posibles:

1) Los sentimientos no deben participar para nada en nuestros juicios o actos morales, porque al no provenir de nuestra razón, no pueden garantizar la objetividad de nuestro valor.

2) Los sentimientos pueden (o más fuerte incluso: deben) participar en alguna medida pero no pueden ser lo único determinante en un acto moral.

3)Los sentimientos son el único punto a partir del cuál podemos establecer la objetividad los valores, por lo tanto, son lo único de lo que nos podemos fiar a la hora de tomar una decisión que queremos que sea una decisión moral.

La primera posición (Los sentimientos no deben participar para nada en nuestros juicios o actos morales) es una posición filosófica muy clásica. Los argumentos que se dan para apoyar una posición semejante son 1)que los sentimientos son algo subjetivo (ya vimos que es eso de subjetivo, ver más abajo) y cómo son algo subjetivo, es decir, que habla sólo sobre lo que yo u otro cree, ¿cómo voy a decir que estoy haciendo lo que realmente es correcto? 2) Además, si nos dejáramos llevar por nuestros sentimientos y ya, ¿qué nos diferencia de los animales, bestias irracionales? (recuerdese que el ser humano siempre se ha querido pretender superior). Por ejemplo, Kant, considera que la dignidad humana reside justamente en que el ser humano es racional. Dejarnos llevar por nuestras pasiones no es propio de lo que el humano puede alcanzar, y no tiene ningún valor moral. Por lo demás, parece que a veces sí nos dejamos llevar por nuestras pasiones por encima de la razón:



Bueno, pero aunque a veces nos dejemos llevar de más, o los sentimientos no sean objetivos, ¿Eso basta para decir que un acto hecho por los sentimientos no tiene ningún valor moral? Kant (esto es un poco una simplificación de Kant, haría falta mucho más para explicar todo Kant) dice que los únicos actos que tienen valor son aquellos que se hacen por deber, es decir, porque racionalmente sabemos que debemos hacerlos. Aquellos actos, aún siendo muy nobles, que hacemos porque "nos nacen" es decir porque tenemos un natural bueno y disfrutamos hacerlo, esos, no tienen ningún valor moral porque son ajenos a la razón.

La ética material de los valores responde a esta primera posición y sostiene (con una serie de argumentos que Maliandi explica con mucho detalle) que, de hecho, las emociones son necesarias. A este respecto me parece que lo más importante se concentra en la pág 85 (por si alguien lo quiere revisar) cuando explica brevemente la posición de Scheler. "Para Scheler [nos dice] sólo podemos comprender teóricamente algo en la medida en que nos interesamos en ello" Y, ¿Cuándo nos interesamos en algo? cuando están involucrados nuestros sentimientos. Lo importante que se está diciendo aquí es que, de hecho, no podemos hacer juicios morales correctos si nuestras emociones no entran nunca en juego. Alguien que no tuviera emociones en absoluto, ¿podría o le interesaría ser moral?


La EMV trata de fundamentar la objetividad de los valores. Hasta ahí vamos bien, dice Maliandi. Pero trata de hacerlo únicamente a través de la aprehensión de los sentimientos, la aprehensión que tenemos de ellos medio de intuiciones. Si nos atenemos a la versión de la EMV expuesta por Maliandi, parece que podría, simplificandose un poco las cosas, que dice algo como nuestra opción 3: Los sentimientos son el único punto a partir del cuál podemos establecer la objetividad los valores, por lo tanto, son lo único de lo que nos podemos fiar a la hora de tomar una decisión que queremos que sea una decisión moral. Ahora bien, en el artículo Maliandi explica que es muy difícil hacer una fundamentación de los valores sólo a partir del intuicionismo. Pero esto no significa que los valores no puedan ser objetivos ni que los sentimientos no sean, de hecho, necesarios para entender la acción moral y para que ésta se lleve a cabo. Maliandi termina diciéndo que, aunque no es SUFICIENTE con decir que hay intuiciones que captan los valores, sí parece que tales intuiciones y la importancia, por tanto, dada a los sentimientos, es NECESARIA. Podríamos decir que en este aspecto, Maliandi estaría más cerca de decir que quizá valga la pena discutir la propuesta 2) Los sentimientos pueden (o más fuerte incluso: deben) participar en alguna medida pero no pueden ser lo único determinante en un acto moral.

Por supuesto, me he saltado muchas más cosas que dice Maliandi en su artículo y montones de sutilezas, porque lo que quería era mostrar sólo un punto que me parece muy importante y que creo que ustedes pueden llegar a aplicar a su práctica docente. La siguiente entrada va a estar destinada a unas preguntas muy buenas que me hizo Liliana. Por favor si algo no se entiende o tienen dudas avísenme. Me tardo un poco pero sí contesto. Espero que estén disfrutando sus clases.

lunes, 5 de marzo de 2012

Ese horrible y pesado texto de Ricardo Maliandi


Hoy tuve la oportunidad de revisar el texto de Ricardo Maliandi "Axiología y fenomenología" con las compañeras encargadas de exponerlo. Ellas se han comprometido mucho y estoy segura de que harán una excelente exposición. Como seguramente ya notaron, es un texto muy pesado y técnico donde los haya, lleno de terminología díficil. Así que si alguien se queda con dudas, por favor escibame al blog (en la parte de comentarios) o escribame directo a mi correo y yo publico la respuesta en el blog (giora_ludep_es@hotmail.com). O calle para siempre, conste.

Hay algunas cosas que quiero resaltar, muy breves. Hay dos objetivos muy importantes de la Ética material de los valores a los que Maliandi regresa una y otra vez. El primero es la búsqueda de una objetividad de los valores. como menciona el autor, la experiencia de la segunda guerra mundial resulta devastadora. Después de ella, parece muy difícil sostener que los valores son objetivos.

Pero, ¿qué es eso de que los valores sean objetivos? Significa que no dependen de los sujetos (o sea, nosotros). Algo es objetivo cuando pertenece al mundo, a los hechos, independientemente de lo que nosotros creamos o percibamos. por ejemplo, el hecho de que las plantas crecen. Eso no depende de que yo crea que las plantas crecen. Es un hecho que no depende del sujeto (yo, u otro cualquiera) sino del objeto (en este caso, la planta). Decir que los valores son objetivos es decir algo muy fuerte, que no es tan evidente como en el caso de las plantas: Decir que son objetivos significa decir que existen independientemente de nosotros. No importa que mañana toda la humanidad desapareciera, ser cruel (por ejemplo) seguiría siendo un acto malo, aunque nadie estuviera ahí para constatarlo, o siquiera para hacerlo.

A esto se le opone el subjetivismo. ¿Recuerdan a Rachels y los problemas que nos causaba el relativismo moral? Bien, podemos decir que si algo es relativo es porque es subjetivo. Veamos porque. La palabra relativismo viene de relación. Algo es relativo porque es "relativo a" o "en relación con tal". Por ejemplo, una hormiga es relativamente grande en comparación a un átomo, pero es relativamente pequeña en comparación con una planta.


En el caso de los valores, hablamos de relativismo cuando decimos que los valores son relativos a 1) un cierto sujeto o a 2) una cierta cultura, es decir, cuando decimos que sólo son valores porque esa persona o esa cultura cree que son valores. Por ejemplo, el caso de la escisión en Africa. A nosotros nos parece reprobable mutilar a una mujer quitándole el clítoris. Pero el relativista nos contesta que justo nos parece reprobable a nosotros, es relativo a nosotros, o al sujeto. No es verdad -dice el relativista - que de hecho sea una acto reprobable, sólo lo es para nosotros. Esta es la posición del subjetivista también. El subjetivismo nos dice, hablando sobre los valores, que los valores éticos son algo que depende tanto de la valoración propia del sujeto que de hecho no estamos hablando sobre algo que de hecho pasa en el mundo.

Como se ve, son dos posiciones opuestas y, como ya sabemos, de consecuencias muy importantes. Si aceptamos el relativismo de los valores o la subjetividad de los valores se pierde un sentido del acto moral, ¿Cómo puedo defender que hay un bien que debemos hacer si ese bien es mi muy particular "opinión" y no una verdad del mundo? Ese es un aspecto importante y rescatable de la Ética Material de los Valores según Maliandi: tratar de fundamentar que los valores son objetivos, están en el mundo y son válidos para todos; no son meros caprichos o juicios subjetivos que no pueden aplicarse más que a los sujetos que los creen.

El segundo aspecto importante que Maliandi considera que aporta la EMV es la importancia de los sentimientos en el acto moral. Este me limito a mencionarlo y ya lo explicaré después, porque tengo sueño. Que tengan buen día compañeros.