martes, 3 de abril de 2012

Una disculpa

Disculpas a todos, para mi enorme espanto ha pasado medio mes y ¡no he escrito nada!
Prometo pronto subir las respuestas a las preguntas que me mandaron. Mientras recuerden que si tienen dificultades muy grandes con el texto que les toca presentar pueden mandarme un mail también para que les ayude. Un abrazo a todos

domingo, 11 de marzo de 2012

Sobre la importancia de los sentimientos en la ética. Breve comentario sobre el texto de Maliandi

¡Hola a todos!

Voy a cumplir con lo prometido y trataré de explicar porque Ricardo Maliandi cree que un aspecto importante a rescatar en la EMV (Ética material de los valores) es que ésta trata sobre la importancia de las emociones para el pensamiento ético y, sobre todo, para la acción ética.

Este es un tema que está desarrollado en muchas partes, no sólo en Maliandi. Maru me hace notar, por ejemplo, el libro de Damasio El error de Descartes. Es un tema problemático con el que, de hecho, nosotros ya nos habíamos enfrentado de manera indirecta cuando discutíamos a Rachels. Si recuerdan, una de las inquietudes que surgió en la discusión fue: Si siempre debemos hacer caso SOLO de nuestra razón, ¿entonces qué papel juegan nuestros sentimientos? ¿Debemos evitar actuar siempre que surgen o pueden surgir nuestros sentimientos? Éstas preguntas surgían porque Rachels nos dice por ejemplo, que justo lo importante debe ser SOLO nuestra razón a la hora de tomar una decisión. Aquella vez llegamos a la conclusión de que, en efecto, es muy importante pasar todo por el filtro del razonamiento para evitar dejarnos llevar por nuestros prejuicios y dejamos ahí la discusión. Vamos a ver cómo retomarla desde el texto de Maliandi.

Para poder entender que es lo qué está diciendo Maliandi hay que hacer una distinción: Es cierto que muchas veces nos dejamos llevar por sentimientos y que nuestra razón debe participar de nuestras decisiones pero, ¿eso significa que nuestros sentimientos no deben participar para nada? Parece que hay que distinguir tres posiciones posibles:

1) Los sentimientos no deben participar para nada en nuestros juicios o actos morales, porque al no provenir de nuestra razón, no pueden garantizar la objetividad de nuestro valor.

2) Los sentimientos pueden (o más fuerte incluso: deben) participar en alguna medida pero no pueden ser lo único determinante en un acto moral.

3)Los sentimientos son el único punto a partir del cuál podemos establecer la objetividad los valores, por lo tanto, son lo único de lo que nos podemos fiar a la hora de tomar una decisión que queremos que sea una decisión moral.

La primera posición (Los sentimientos no deben participar para nada en nuestros juicios o actos morales) es una posición filosófica muy clásica. Los argumentos que se dan para apoyar una posición semejante son 1)que los sentimientos son algo subjetivo (ya vimos que es eso de subjetivo, ver más abajo) y cómo son algo subjetivo, es decir, que habla sólo sobre lo que yo u otro cree, ¿cómo voy a decir que estoy haciendo lo que realmente es correcto? 2) Además, si nos dejáramos llevar por nuestros sentimientos y ya, ¿qué nos diferencia de los animales, bestias irracionales? (recuerdese que el ser humano siempre se ha querido pretender superior). Por ejemplo, Kant, considera que la dignidad humana reside justamente en que el ser humano es racional. Dejarnos llevar por nuestras pasiones no es propio de lo que el humano puede alcanzar, y no tiene ningún valor moral. Por lo demás, parece que a veces sí nos dejamos llevar por nuestras pasiones por encima de la razón:



Bueno, pero aunque a veces nos dejemos llevar de más, o los sentimientos no sean objetivos, ¿Eso basta para decir que un acto hecho por los sentimientos no tiene ningún valor moral? Kant (esto es un poco una simplificación de Kant, haría falta mucho más para explicar todo Kant) dice que los únicos actos que tienen valor son aquellos que se hacen por deber, es decir, porque racionalmente sabemos que debemos hacerlos. Aquellos actos, aún siendo muy nobles, que hacemos porque "nos nacen" es decir porque tenemos un natural bueno y disfrutamos hacerlo, esos, no tienen ningún valor moral porque son ajenos a la razón.

La ética material de los valores responde a esta primera posición y sostiene (con una serie de argumentos que Maliandi explica con mucho detalle) que, de hecho, las emociones son necesarias. A este respecto me parece que lo más importante se concentra en la pág 85 (por si alguien lo quiere revisar) cuando explica brevemente la posición de Scheler. "Para Scheler [nos dice] sólo podemos comprender teóricamente algo en la medida en que nos interesamos en ello" Y, ¿Cuándo nos interesamos en algo? cuando están involucrados nuestros sentimientos. Lo importante que se está diciendo aquí es que, de hecho, no podemos hacer juicios morales correctos si nuestras emociones no entran nunca en juego. Alguien que no tuviera emociones en absoluto, ¿podría o le interesaría ser moral?


La EMV trata de fundamentar la objetividad de los valores. Hasta ahí vamos bien, dice Maliandi. Pero trata de hacerlo únicamente a través de la aprehensión de los sentimientos, la aprehensión que tenemos de ellos medio de intuiciones. Si nos atenemos a la versión de la EMV expuesta por Maliandi, parece que podría, simplificandose un poco las cosas, que dice algo como nuestra opción 3: Los sentimientos son el único punto a partir del cuál podemos establecer la objetividad los valores, por lo tanto, son lo único de lo que nos podemos fiar a la hora de tomar una decisión que queremos que sea una decisión moral. Ahora bien, en el artículo Maliandi explica que es muy difícil hacer una fundamentación de los valores sólo a partir del intuicionismo. Pero esto no significa que los valores no puedan ser objetivos ni que los sentimientos no sean, de hecho, necesarios para entender la acción moral y para que ésta se lleve a cabo. Maliandi termina diciéndo que, aunque no es SUFICIENTE con decir que hay intuiciones que captan los valores, sí parece que tales intuiciones y la importancia, por tanto, dada a los sentimientos, es NECESARIA. Podríamos decir que en este aspecto, Maliandi estaría más cerca de decir que quizá valga la pena discutir la propuesta 2) Los sentimientos pueden (o más fuerte incluso: deben) participar en alguna medida pero no pueden ser lo único determinante en un acto moral.

Por supuesto, me he saltado muchas más cosas que dice Maliandi en su artículo y montones de sutilezas, porque lo que quería era mostrar sólo un punto que me parece muy importante y que creo que ustedes pueden llegar a aplicar a su práctica docente. La siguiente entrada va a estar destinada a unas preguntas muy buenas que me hizo Liliana. Por favor si algo no se entiende o tienen dudas avísenme. Me tardo un poco pero sí contesto. Espero que estén disfrutando sus clases.

lunes, 5 de marzo de 2012

Ese horrible y pesado texto de Ricardo Maliandi


Hoy tuve la oportunidad de revisar el texto de Ricardo Maliandi "Axiología y fenomenología" con las compañeras encargadas de exponerlo. Ellas se han comprometido mucho y estoy segura de que harán una excelente exposición. Como seguramente ya notaron, es un texto muy pesado y técnico donde los haya, lleno de terminología díficil. Así que si alguien se queda con dudas, por favor escibame al blog (en la parte de comentarios) o escribame directo a mi correo y yo publico la respuesta en el blog (giora_ludep_es@hotmail.com). O calle para siempre, conste.

Hay algunas cosas que quiero resaltar, muy breves. Hay dos objetivos muy importantes de la Ética material de los valores a los que Maliandi regresa una y otra vez. El primero es la búsqueda de una objetividad de los valores. como menciona el autor, la experiencia de la segunda guerra mundial resulta devastadora. Después de ella, parece muy difícil sostener que los valores son objetivos.

Pero, ¿qué es eso de que los valores sean objetivos? Significa que no dependen de los sujetos (o sea, nosotros). Algo es objetivo cuando pertenece al mundo, a los hechos, independientemente de lo que nosotros creamos o percibamos. por ejemplo, el hecho de que las plantas crecen. Eso no depende de que yo crea que las plantas crecen. Es un hecho que no depende del sujeto (yo, u otro cualquiera) sino del objeto (en este caso, la planta). Decir que los valores son objetivos es decir algo muy fuerte, que no es tan evidente como en el caso de las plantas: Decir que son objetivos significa decir que existen independientemente de nosotros. No importa que mañana toda la humanidad desapareciera, ser cruel (por ejemplo) seguiría siendo un acto malo, aunque nadie estuviera ahí para constatarlo, o siquiera para hacerlo.

A esto se le opone el subjetivismo. ¿Recuerdan a Rachels y los problemas que nos causaba el relativismo moral? Bien, podemos decir que si algo es relativo es porque es subjetivo. Veamos porque. La palabra relativismo viene de relación. Algo es relativo porque es "relativo a" o "en relación con tal". Por ejemplo, una hormiga es relativamente grande en comparación a un átomo, pero es relativamente pequeña en comparación con una planta.


En el caso de los valores, hablamos de relativismo cuando decimos que los valores son relativos a 1) un cierto sujeto o a 2) una cierta cultura, es decir, cuando decimos que sólo son valores porque esa persona o esa cultura cree que son valores. Por ejemplo, el caso de la escisión en Africa. A nosotros nos parece reprobable mutilar a una mujer quitándole el clítoris. Pero el relativista nos contesta que justo nos parece reprobable a nosotros, es relativo a nosotros, o al sujeto. No es verdad -dice el relativista - que de hecho sea una acto reprobable, sólo lo es para nosotros. Esta es la posición del subjetivista también. El subjetivismo nos dice, hablando sobre los valores, que los valores éticos son algo que depende tanto de la valoración propia del sujeto que de hecho no estamos hablando sobre algo que de hecho pasa en el mundo.

Como se ve, son dos posiciones opuestas y, como ya sabemos, de consecuencias muy importantes. Si aceptamos el relativismo de los valores o la subjetividad de los valores se pierde un sentido del acto moral, ¿Cómo puedo defender que hay un bien que debemos hacer si ese bien es mi muy particular "opinión" y no una verdad del mundo? Ese es un aspecto importante y rescatable de la Ética Material de los Valores según Maliandi: tratar de fundamentar que los valores son objetivos, están en el mundo y son válidos para todos; no son meros caprichos o juicios subjetivos que no pueden aplicarse más que a los sujetos que los creen.

El segundo aspecto importante que Maliandi considera que aporta la EMV es la importancia de los sentimientos en el acto moral. Este me limito a mencionarlo y ya lo explicaré después, porque tengo sueño. Que tengan buen día compañeros.



viernes, 24 de febrero de 2012

Razonamiento válido y razonamiento inválido


¡Agh! ¡Perdón por no subir esto antes! He estado ocupada. :(



Una vez entendido lo anterior (qué es una proposición y un razonamiento, qué es una premisa y qué una conclusión) es mucho más fácil explicar qué es un razonamiento válido y uno inválido, así como la diferencia con un razonamiento sólido y uno no sólido.



Vamos a empezar por razonamiento válido. Un razonamiento es válido cuando SI sus premisas son verdaderas ENTONCES FORZOSAMENTE su conclusión tiene que ser verdadera también. Otra manera de tratar de explicar esto es decir que las premisas IMPLICAN la conclusión. Veamos que quieren decir estas explicaciones de válidez.



Tomemos la primera, que es mucho más clara. Comienza diciendo que "si las premisas fueran verdaderas..." Esa palabra inicial 'si' está expresando una condición. Lo que dice es: "en el caso de que las premisas fueran verdaderas, entonces, forzosamente la conclusión sería verdadera también.



Vamos a verlo en la práctica. Tomemos como ejemplo al siguiente razonamiento:



Premisa 1: Todos los planetas giran alrededor del Sol.

Premisa 2: Marte es un planeta.


Conclusión: Por lo tanto, Marte gira alrededor del Sol.



Este es un argumento válido y es válido porque si aceptamos las premisas nos vemos obligados a aceptar la conclusión. Es decir, si aceptamos que 1. Todos los planetas giran alrederdor del sol y 2. que Marte es un planeta, entonces parece necesario e inevitable aceptar que marte gira alrededor del sol. Pero nótese -y esto es muy importante- que esto no se debe a que las premisas sean de hecho, verdaderas o no. Para declarar válidez basta con que, si aceptaramos las premisas como verdaderas, entonces tendríamos que aceptar la conclusión como verdadera también. Vamos a ver un ejemplo donde las premisas son falsas pero el argumento es válido:



Premisa 1: Si llueve, el sol se pone rosa


Premisa 2: Llueve en este momento


Premisa 3: Por lo tanto, en este momento el sol se ha puesto rosa




Aquí es claro que al menos una premisa ("Si llueve, el sol se pone rosa") es falsa. Pero si fuera cierta, la conclusión sería cierta también, es decir, si fuera cierto que cuando llueve el sol se pone rosa y fuera cierto, además, que en este momento llueve, sería forzosamente cierta la conclusión "en este momento el sol se ha puesto rosa".



Ahora bien, los razonamientos inválidos son aquellos en los que, aunque las premisas fueran ciertas, eso NO significa que la conclusión tuviera que serlo también. Veamos este ejemplo:



Premisa 1: Los pingüinos son de colores blanco y negro


Premisa 2: Los antiguos programas de TV son de colores blanco y negro


Conclusión: Los pingüinos son antiguos programas de TV


En este caso, aunque es verdadera la premisa 1 (los pinguinos son de colores blanco y negro) y es cierta la premisa 2 (los viejos programas de TV son de colores blanco y negro) eso no hace forzosa la verdad de la conclusión: Lon pingüinos no son antiguos programas de TV. Por lo tanto este es un razonamiento inválido.



Ahora veamos rápidamente la diferencia entre razonamiento válido y razonamiento sólido. Un razonamiento sólido es 1. Aquel en que las premisas son verdaderas y además 2. Es válido. Por ejemplo, el primer razonamiento que pusimos:




Premisa 1: Todos los planetas giran alrededor del Sol.



Premisa 2: Marte es un planeta.



Conclusión: Por lo tanto, Marte gira alrededor del Sol.



En este razonamiento 1. Sus premisas son verdaderas y 2. es válido. Por lo tanto, es un argumento sólido. En cambio, el segundo razonamiento:



Premisa 1: Si llueve, el sol se pone rosa


Premisa 2: Llueve en este momento


Conclusión: Por tanto, en este momento el sol se ha puesto rosa



Es válido, pero sus premisas son falsas (al menos una, con eso basta) así que NO es sólido.



Ojalá esto haya quedado más claro que mi explicación del otro día. Les dejo un video que me gusta mucho sobre filosofía. ¡Nos vemos pronto!






domingo, 19 de febrero de 2012

DEFINICIONES. ¿QUÉ ES UN RAZONAMIENTO? ¿QUÉ ES UNA RAZÓN?




Cuando leímos el texto de James Rachels nos encontramos a menudo con el manejo de conceptos como razón (sobre todo cuando habla de la importancia de tener buenas razones), razonamiento, razonamiento válido y razonamiento sólido. Podemos encontrar más pero en este momento me contentaré con explicar estos cuatro.

Voy a comenzar por el de razonamiento. El razonamiento se define como "un género especial de pensamiento en el cual se realizan inferencias, o sea en el que se derivan conclusiones a partir de premisas" (Copi, 1953) Ojalá todo fuera tan fácil cómo decirlo así ¿verdad? Me imagino que están preguntándose que diablos es una premisa, una conclusión, una inferencia...vamos por partes.

Empecemos por aclarar qué es una proposición, eso nos ayudara a aclarar que es una premisa y una conclusión. La explicación que sigue es larga porque es un poquito técnica, tengan paciencia.

Una proposición es casi una oración. Todos recordamos nuestras clases de español, más o menos. Una oración es una formulación en el lenguaje, por ejemplo: "Elsa está sufriendo mucho para explicarse claramente" es una oración que formula en español mi estado actual. Hay varios tipos de oraciones,

1) oraciones declarativas, por ejemplo:
  • Está lloviendo.
2) imperativas, por ejemplo:
  • ¡Ponte la chamarra!
3) interrogativas, por ejemplo:
  • ¿Cómo te fue ayer?
4) y exclamativas, por ejemplo:
  • ¡No puede ser, es muy tarde!
El único tipo de oraciones que podemos usar para escribir o decir proposiciones es el tipo de las oraciones declarativas. La razón de esto es que, para usar proposiciones en razonamientos, necesitamos que esas proposiciones puedan ser verdaderas o falsas. Y no podemos hablar de verdad o falsedad en cualquiera de los otros tipos de oraciones. "¡Ponte la chamarra!" no es una oración ni verdadera ni falsa porque no dice nada sobre el mundo, y por lo tanto no puede atinar ni equivocarse, sólo es una orden. Pasa lo mismo con "¿Cómo te fue ayer?" que es una pregunta y con "¡No puede ser, es muy tarde". Estas oraciones no pretenden decir nada sobre nada ¿cómo van a equivocarse?. Si tú (o ustedes) me dices "¿cómo te fue ayer?" no puedo contestar "Eso es falso", ¿Falso qué?
En cambio la oración declarativa "Está lloviendo" si puede ser falsa o verdadera. Yo me puedo asomar por la ventana de mi casa y si de hecho está lloviendo es verdadera, y si de hecho no está lloviendo, es falsa. Justamente por eso es llamada "declarativa" porque "declara" es decir, da información, sobre algún hecho en el mundo.

Muy bien, todo eso para decir que nuestras proposiciones son -casi- oraciones declarativas, de las cuales se puede decir que son verdaderas o falsas. Ahora, vamos a aclarar porque ese "casi". Veamos el siguiente ejemplo (Copi, 1953):
  • Llueve
  • Il pleut
  • Es regnet.
Son tres oraciones declarativas. Las tres dicen lo mismo, "Llueve", pero en distintos idiomas. Las tres tienen el mismo significado. El significado de estas oraciones es lo que llamamos la proposición. Por eso, aunque sean oraciones distintas, son la misma proposición, porque significan lo mismo.

Fin de la explicación técnica de proposición. Uff.

Ahora vamos a explicar que es una premisa y una conclusión. La premisa es una proposición (ya vimos que es proposición) que nos da razones para, a partir de ella, poder derivar una conclusión. Por ejemplo, en el razonamiento:
  1. Todas las ballenas son mamíferos
  2. Todos los mamíferos tienen pulmones
  3. Por tanto, todas las ballenas tienen pulmones
En este razonamiento, las proposiciones 1 y 2 son premisas, es decir, son proposiciones que dan razones para pensar que las ballenas tienen pulmones. La conclusión es la proposición que se infiere o deriva de las premisas, en otras palabras, es la proposición para la cual se han dado razones. En el caso del ejemplo anterior, la conclusión es la proposición 3. "todas las ballenas tienen pulmones".

Vamos a retomar, ahora sí, la definición que di al principio de razonamiento. Un razonamiento es "un género especial de pensamiento en el cual se realizan inferencias, o sea en el que se derivan conclusiones a partir de premisas" . Creo que ya podemos explicarlo más fácil. Es un género especial de pensamiento porque hay muchos otros tipos de pensamiento, por ejemplo, divagar, imaginar, asociar...el razonamiento no es ninguno de ellos. Es un tipo de pensamiento particular "en el cual se realizan inferencias, o sea en el que se derivan conclusiones a través de premisas". creo que esto ya también queda más claro. Tenemos una o más proposiciones que son razones o que pensamos que son razones para llegar a una conclusión, es decir a otra proposición. A ese movimiento de "pasar de unas razones a una conclusión" se le llama inferencia.

Estos son ejemplos de razonamientos:




En el primero, las premisas son la proposición 1) todos los músicos son artistas y 2) Todos los flautistas son músicos. Juntas, son razones para hacer una inferencia, es decir llegar a la conclusión 3) Todos los flautistas son artistas. Lo mismo en el segundo ejemplo.

Voy a aprovechar de una vez para explicar que es una razón y cuál es la diferencia con el razonamiento. Una razón es una proposición (o una oración si no quieren sufrir de momento leyendo toda la explicación de que es una proposición) que contiene, o que pretendemos que contiene, información sobre algo. Les voy a contar un ejemplo que yo solía decirle a una alumna mía de lógica. Pongamos como ejemplo la siguiente proposición:


  • Mi pareja tiene mensajes "cariñosos" en su celular
de una persona que no soy yo

Esta es 1) una oración declarativa, 2) Una proposición, si la tomamos por su significado 3) contiene información sobre algo (sobre los mensajes de celular de mi pareja, como mínimo) 4) Es una razón para creer que mi pareja me está engañando y 5) puede ser una premisa del siguiente razonamiento:
  • Mi pareja tiene mensajes "cariñosos" en su celular de una persona que no soy yo
  • Por tanto, mi pareja me esta engañando.
Por cierto, a mi alumna, que era muy celosa de su novio, no le gustaba para nada este ejemplo.

Este es un ejemplo de una razón, es decir de una información que tenemos para creer otra cosa. Ahora bien, una premisa puede ser vista como una razón, pero no toda razón es una premisa. Por ejemplo, mi abuelita considera que las mujeres deben servir al esposo. Si le preguntas que razones tiene para creer eso, te contestara "pues porque así debe ser". Como se ve ella tiene una razón, con un contenido de información (así debe ser, así ha sido siempre, así está bien, etc.) que no forma parte de un razonamiento y que por lo tanto no es una premisa.

Finalmente y ya para irme a dormir por hoy. Rachels hablaba de buenas y malas razones. Esto tiene que ver con la información que nuestra razón contiene, o que sustenta a nuestra razón (o afirmación, o proposición). Por ejemplo, si creemos que existen los ovnis y nuestra razon para creerlo es que un programa amarillista lo dice, es evidente que la información que sustenta a nuestra razón no es confiable y por lo tanto es una mala razón. la insistencia de Rachels en "tener buenas razones" viene de la necesidad de revisar siempre que tan confiable es aquello en lo que basamos nuestro pensamiento: ¿es confiable la información que tengo? ¿La he puesto lo sificientemente a prueba? ¿He sido crítico con ella o la he aceptado din análisis? Son preguntas que debemos hacernos sobre nuestras razones para creer en las cosas en que creemos.

Mañana haré una entrada sobre el razonamiento valido e invalido, sólido y no sólido. Hasta mañana compañeros.

Elsa en este momento:

P R E S E N T A C I Ó N




¡Hola a todos!

Antes que nada, una disculpa por la tardanza para abrir el blog. Mi esperanza es que a partir de ahora éste sea un espacio siempre en movimiento, con mucha discusión y dudas sobre los temas que verán en clase con Antonio. Yo revisaré diario (o sea, todas las noches) el blog para contestar cualquier pregunta, o para discutir cualquier tema que les haya quedado en el tintero. Como todos podremos entrar por igual al blog, todos podremos participar por igual de las discusiones. Espero también que sea una manera un poco más sencilla de ver los comentarios de todos a la vez, sin necesidad de revisar varios mensajes de correo.

Además, trataré de subir explicaciones cortas o comentarios sobre los textos que en ese momento estén leyendo con Antonio, con el fin de ayudar un poco a la comprensión de dichos textos, sobre todo cuando se trate de textos áridos (como el de la escolástica).

Las dos entradas siguientes del blog están destinadas a dos temas que me quedaron pendientes. La primera es para la distinción entre sólido y válido, distinción que no tuve tiempo de explicar lo suficiente y en la que creo que los revolví más de lo que los ayude. En la segunda quiero retomar unas ideas sobre Rachels. La clase pasada mencioné un poco de ellas, pero quisiera insistir porque me parecen ideas muy importantes.